CÁNCER SEGÚN LA MEDICINA CHINA Y
LA APITERAPIA
Según la medicina china, el cáncer es resultado de la prolongada
acumulación de toxinas.
Estas toxinas son el producto de factores emocionales, climáticos,
traumatismos, etc. No hay que olvidar las emociones que enferman.
El cáncer es una alteración integral del cuerpo y de la mente, por lo
que el tratamiento debe ser global, abarcar todo lo posible y combinar tanto lo
sintomático con el etiológico.
La acción primordial en el tratamiento del cáncer es la eliminación del
patógeno, los distintos síndromes del cáncer se resumen en la generación de toxinas
por bloqueo de Qi, por éxtasis sanguíneo, acumulación de frío, acumulación
de calor, por éxtasis derivado de insuficiencias, por éxtasis derivado de
patógenos virulentos, por acumulación de Tan y humedad,
por deshidratación y sequedad, pero de todos ellos la generación de toxina por frío
es el más frecuente. Aquí la Apitoxina desempeña un papel fundamental con su
acción de eliminación del frío
Se debe controlar el uso de fármacos agresivos, y aminorar sus efectos
secundarios pues también generan toxinas y dañan órganos importantes en el
equilibrio del cuerpo como el hígado. Así pues, los pasos del tratamiento deben
tener en cuenta.
—Tonificación de Bazo y Estómago
—Regular la función cardiaca, renal y circulatoria
—Reforzar el Hígado, Estómago y Riñón es sinónimo de reforzar las
defensas y favorecer la eliminación de los patógenos
Durante el tratamiento, mejorar el funcionamiento circulatorio vascular
mediante picaduras de abejas o aplicación de apitoxina potenciará la capacidad
de defensa, muy importante porque la mayoría de los enfermos del cáncer sufren
de circulación y ritmo cardíaco anormal.
—Regulación de los líquidos orgánicos. Es muy importante distinguir un
cuadro de calor de uno de frío. El cáncer es resultado del calor o frío
extremo. Para contrarrestar el calor se potencian los líquidos. Para controlar
el frío, se promueve el calor mediante plantas medicinales con acciones
específicas, la plenitud sanguínea contribuye al aumento de la temperatura
corporal y por tanto a neutralizar el frío, es decir, tratar al cáncer.
—Tratamiento integral. El Qi del
organismo se encuentra muy debilitado sobre todo fases avanzadas del cáncer. Es
una etapa en la que el enfermo no soporta más aplicación de materias agresivas
anticancerosas y el resultado se ve mermado, por lo que la inclusión de
materias tonificantes de Qi, sangre, Yin y
Yang potenciaría primero el funcionamiento orgánico general y después la
defensa e inmunidad, proporcionará base clave para obtener el mejor resultado
posible. En esta fase es primordial la ingesta de los productos de la colmena,
cuyo equilibrio entre sí es asimilado por el cuerpo.
—Regulación de Yin/Yang. El equilibrio entre Yin y Yang es básico para
preservar la salud. El exceso de Yang genera calor, y el de Yin genera frío. Se
puede considerar al cáncer como consecuencia de desequilibrio en la relación
Yin/Yang, como otras enfermedades.
Según la medicina china, cuanto más débil esté el Qi con mayor rapidez se pueden desarrollar de las células cancerosas.
La célula sana es oxigeno-dependiente, a mayor suficiencia del oxígeno,
mayor actividad celular y funcionamiento metabólico. El Qi circula por calentamiento, se bloquea por enfriamiento, por lo que se
ha de usar materias medicinales picantes o tibias de naturaleza para mantener
activa la circulación y plenitud de Qi y la sangre,
a la vez que destruir y dificultar el desarrollo de las células cancerígenas.
En resumen, el cáncer es el producto de la alteración de tejidos del
organismo, y el desorden del mecanismo regulador del propio cuerpo.
Así pues el tratamiento anticanceroso debe fundamentarse sobre el
ataque a las células cancerígenas y la restauración del correcto mecanismo
regulador.
Sería de gran ayuda que el enfermo practique actividad física con
moderación según el estado de salud, que adecue la alimentación buscando el
equilibrio alcalino-ácido y mantenga un buen estado de salud emocional.
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