La leche de vaca no es un alimento apto para los seres humanos. No
es un alimento tan completo como se cree, entre otras cosas carece de fibra,
hierro y ciertas vitaminas. Hay una evidente relación entre el consumo de leche
de vaca y muchas enfermedades y dolencias cada vez más extendidas entre la
población.
MIGRAÑA
Se ha comprobado de manera fehaciente que cuando se suprime la
leche y todos los lácteos de origen animal de la dieta de pacientes afectados
por migraña se reducen significativamente sus síntomas.
OÍDOS, GARGANTA Y SINUSITIS
La leche es la causa del aumento de las infecciones de los oídos y
garganta. Tanto las amígdalas como las
adenoides se reduce su tamaño cuando se deja de consumir leche.
REACCIONES ALÉRGICAS
La alergia a las proteínas de la leche de vaca ha aumentado de
manera significativa en los últimos tiempos, no sólo a la caseína, alfa
lactoalbúmina, y betalactoglobulina de la leche, sino alergias de todo tipo.
SANGRADO GASTROINTESTINAL
El sangrado gastrointestinal secundario por intolerancia a las proteínas
de la leche de vaca no sólo en adultos sino en niños. Es además, causa de
anemia.
SÍNDROME DE MALA ABSORCIÓN
Investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) han
comprobado la relación entre las proteínas de la leche y el daño a la mucosa intestinal.
Esto se traduce en síndrome de mala absorción, diarreas crónicas, vómitos y
retardo del crecimiento.
TRASTORNOS DEL SUEÑO
Todos los síntomas mejoran cuando se excluye la leche de la dieta.
El tiempo promedio para notar la mejoría es de varias semanas.
ÚLCERAS PÉPTICAS
Siempre se aconsejó tomar leche fría a las personas aquejadas de
úlcera estomacal. En la actualidad esa práctica se desaconseja porque se sabe
que la leche y sus derivados agravan todos los síntomas. El alivio temporal se
debe al frío de la bebida, no a la leche por sí misma.
ARTRITIS
Debido a los complejos antígeno-anticuerpo que genera no sólo
puede causar y aumentar cualquier inflamación sino que se pueden acumular en
las articulaciones
ANEMIA FERROPÉNICA
Además de no aportar hierro dificulta la asimilación del mismo que
pueden contener otros alimentos.
COLESTEROL
Su contenido en grasas saturadas y caseína pueden aumentar los
niveles de colesterol y agravar las enfermedades coronarias.
RIESGO DE CÁNCER
Hay estudios realizados según los cuales la leche aumenta el riesgo a padecer cáncer de
próstata, ovarios y linfomas. De hecho, una persona diagnosticada de cáncer
debería prescindir de este alimento. Hoy en día la leche de vaca contiene
hormonas sexuales, como estrógeno y progesterona que favorece el cáncer de
útero y de mama. En el mejor de los casos engordaremos, y en el peor, debe
saber que el IGF-1 desarrolla todas las células del organismo, tanto las
precancerosas como las cancerosas. Así es como algunos estudios han vinculado
el consumo de lácteos con la aparición del cáncer de próstata en los hombres o
de ovarios en las mujeres.
No hay que olvidar que los pesticidas y fertilizantes químicos que
se utilizan para el cultivo de los forrajes, alimento del ganado, van a parar a
la leche que bebemos.
* El factor de crecimiento insulínico tipo 1, también
conocido como somatomedina C, o IGF-1. El IGF-1 es un mediador principal
de los efectos de la hormona del crecimiento (GH).
FRACTURAS, OSTEOPOROSIS Y CALCIO
En 2002, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS)
reconocía que en los países donde se consume más productos lácteos tienen los
huesos más sólidos, son los más altos y sufren el mayor número de fracturas del
cuello del fémur.
Está comprobado que un exceso en el consumo de proteínas animales,
sal común y azúcar refinada acidifican nuestro organismo para compensar esta
acidosis utiliza el citrato cálcico que se obtiene a partir de nuestro
esqueleto. A lo que hay que sumar que los productos lácteos disminuyen de forma
dramática las concentraciones de vitamina D que es, precisamente, la molécula imprescindible
para fijar el calcio al hueso.
DIABETES
La leche de vaca contiene insulina bovina muy similar a la del
hombre, pero sólo lo justo para que nuestro sistema inmunitario no sepa
reconocerla y ataque con anticuerpos. Por lo que propicia la aparición de una
diabetes autoinmune que destruye las células beta del páncreas hasta hacerlas
desaparecer, cuya consecuencia inmediata es la aparición de la diabetes.
Alicia García- Miembro PEFOTS – PAN EUROPEAN FEDERATION OF TCM SOCIETIES, de PRACTITIONER´S REGISTER y FUNDACIÓN EUROPEA DE MEDICINA TRADICIONAL CHINA y Miembro de AMERICAN APITHERAPY SOCIETY, INC.