APITERAPIA Y FIBROMIALGIA
La
Fibromialgia fue reconocida como enfermedad por la OMS en el año 1992.
Es
una alteración que se produce en nuestro sistema sensorial, y que provoca dolor
persistente en diferentes zonas del cuerpo como la zona cervical, espalda, zona
lumbar, caderas, articulaciones, extremidades o la cabeza.
A
menudo, viene acompañado de fatiga o cansancio sin haber realizado ningún
esfuerzo físico. También produce alteraciones en el sueño.
Los
síntomas principales son dolor, cansancio, empeoramiento con el frío, rigidez
matutina, trastornos del sueño, hormigueo en las manos o piernas o ambas,
dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, ansiedad, estados de ánimo
variables, dolores pre-menstruales, colon irritable, incontinencia urinaria,
etc.
Todavía
no son bien conocidas pero se observa a menudo que situaciones de carga física
o emocional mantenidas en el tiempo favorecen su aparición.
La apitoxina
es un recurso destacado para el tratamiento de estas dolencias, Los
principios activos de la apitoxina, proporciona analgesia a nivel
periférico y también a nivel del sistema nervioso central fomentando la
producción de endorfinas.
El
polen de abejas aporta una gama de fitonutrientes útiles en la fibromialgia
como el Zinc, Magnesio y fibra. Pero además el polen aporta un aminoácido
llamado L-triptófano, precursor de los neurotransmisores Serotonina y
Melatonina, que se encuentran afectados en esta enfermedad.
La
experiencia que se ha llevado con pacientes aquejados de esta dolencia permite
afirmar que este tratamiento es altamente eficaz en más de un 85 por
ciento.
Presenta
una rápida remisión de los síntomas como dolores, cefaleas y migrañas en 2
ó 3 semanas. Asimismo, los pacientes refieren que tienen más energía y se
reduce la percepción del dolor, además de mejorar la memoria y el sueño. Más info alicia@acupunturayapiterapia.es www.acupunturayapiterapia.es
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